lunes, 13 de julio de 2009

La última versión del clásico del fútbol peruano: Seis momentos claves

La última versión del clásico del fútbol peruano: Seis momentos claves

Una mirada a los hechos que marcaron los noventa minutos del encuentro que ganó Universitario pero que habría podido llevarse Alianza Lima

Por Ángel Hugo Pilares

El Universitario-Alianza Lima fue un partido sin un resultado claro y aplastante. Más de un crítico puede decir que la ‘U’ no dominó lo suficiente como para llevarse el triunfo y que el mal resultado de los íntimos es cuestión del destino. Sin embargo, varios pasajes del encuentro marcaron el trámite de un partido que pudo definirse, tranquilamente, a favor de los íntimos y no de los cremas.

1. El gol de Fernández. Un tanto madrugador complica no solo al equipo que va abajo en el marcador. Si bien puede ser anímicamente importante, también obliga al equipo que lo anotó a ampliar la ventaja, o al menos mantenerla. En un clásico, además, da esa sensación de ‘cualquier cosa puede pasar’ que termina por otorgarle al equipo que recibió el tanto una mínima esperanza de marcar, aunque sea, el empate. Claro, la sensación de que este no llegue con el transcurrir de los minutos, puede desesperar al rival y llevarlo a abandonar su estrategia inicial. En el caso de Universitario, un punto a su favor fue la paciencia que tuvo para buscar el empate.

2. La salida de Paco. A Francisco Bazán su primer clásico le duró once minutos, pero su lamentable lesión en el hombro fue vital para que el trámite del partido cambiara de pronto. Al salir dejó en el campo a un joven Luis Llontop, que parecía bailaría con la más fea. Sin embargo, el ingreso de un novel portero puso en la delantera de Alianza la presión de anotar un tanto más, aunque sea, y en la defensa de la ‘U’, la de fajarse para cubrir las eventuales metidas de pata que pudiera tener un golero sin experiencia. Eso sí, después de que el arquerito le ganara ese mano a mano a ‘Wally’ Sánchez a los 29’, los nervios se fueron al tacho.

3. El pie de George. Cuando se jugaban los descuentos del primer tiempo, Gianfranco Labarthe quedó solo frente a Forsyth y su disparo fue desviado por el pie derecho del portero. En ese momento salvó a Alianza, pero obligó a los cremas a salir en el complemento con la mira puesta en el empate. Irse al vestuario con un empate habría cambiado el trámite del partido para los últimos 45 minutos.

4. El golpe de ‘Tyson’. La otra lesión del clásico, un golpe en la cadera que Johnier Montaño recibió al chocar con Galliquio (55’), no pudo ser bien solventada por Costas, el técnico que había maniatado el partido en una forma, hasta ese momento, impecable. El ingreso de Luis Trujillo le restó profundidad al ataque aliancista y también marca en el mediocampo, alteró el esquema que tan buenos resultados le venía dando al técnico íntimo y fue coronado, cual cereza en el pastel, por otro cambio que terminó de desarticular a los íntimos tras el empate obtenido por Labarthe: El ingreso de Claudio Velásquez, un delantero que puede funcionar para buscar balones dentro del área, pero que fuera de ella no marca las salidas rivales.

5. Un cabezazo al poste. Sobre los 62’, el golpe de cabeza de Solano fue la confirmación de que la ‘U’ podía conseguir el empate, y la primera evidencia de que este llegaría por arriba. De arranque, descubrió algo que a la postre sería fatal para los íntimos: Que esa tarde del domingo, la zaga íntima, conformada por dos tipos enormes a los que siempre les ha ido bien eso de cabecear, no aparecía en los balones aéreos.

6. Dos faltas al borde del área. Creer que el pie derecho de Solano no es peligroso porque el tiro libre tiene que ser ejecutado desde un perfil que no le permite tirar directamente al arco es tan falso como decir que la ‘U’ arrolló y fue mejor que Alianza. Hasta el minuto 80’, al menos, los íntimos habían impuesto su ritmo al partido, cuando alguien tuvo la imprudencia de golpear a un crema y llegó el empate de Labathe. Lo peor fue que los jugadores aliancistas no aprenden: El gol de Alva llegó por una falta en el mismo sector. Para los aguafiestas que dicen que Solano trotó todo el partido, una pregunta: ¿quién contrató a Ñol para que corra por todo el campo?


elcomercio.com.pe, 13 de Julio del 2009

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